Posición del miembro superior derecho con guitarra: ubicada la guitarra de manera inclinada, como ya hemos dicho anteriormente, en un ángulo cercano a los cuarenta grados con respecto al plano del pecho, el hombro se puede ubicar en posición fisiológica, en el lugar que tiene que estar cuando está en reposo. No se puede cumplir con la posición fisiológica del brazo (palabra usada en su significado médico), pues el mismo debe alejarse del costado del cuerpo y adelantarse para poder “envolver” la guitarra. El antebrazo se apoya en la caja de manera variable según el tamaño de cada persona. Si tiene un miembro superior muy corto puede que el codo quede a la altura del borde de unión de la tapa armónica con el aro. En general, el codo queda un poco por fuera de dicho borde y el antebrazo se apoya por su cara palmar sobre la tapa armónica. La muñeca derecha debe permanecer recta, de tal modo que el eje del antebrazo coincida con el eje del dedo medio, es decir en la posición fisiológica o funcional de la muñeca (Figura 13).
El dorso de la mano forma un ángulo cercano a los 35º con respecto al dorso del antebrazo. Los dedos en esta posición se flexionan solos sobre las cuerdas. El pulgar ubicado en forma tal que “amenaza” con cruzarse con el dedo índice aborda las cuerdas graves de manera lateral por su borde externo. Al estar flexionados los dedos índice, mayor, anular y meñique, alinean sus puntas que quedan a la misma altura.
Posición del miembro superior izquierdo:
como el mango está inclinado hacia arriba y hacia delante,
prácticamente se encuentra debajo de la línea de nuestra visión, con lo
cual no sería tan peligroso para el cuello mirarlo, como cuando se ubica
la guitarra sobre la pierna izquierda. De cualquier modo no es
recomendable hacerlo y debemos tratar de ubicar los dedos “al tanteo”.
Tenemos posibilidades reales de llevarlo a cabo exitosamente pues
nuestro sistema nervioso tiene receptores que son capaces de orientar
los dedos sin necesidad de mirarlos.
El hombro izquierdo debe permanecer en su lugar de reposo (Figura 9). El brazo se adelanta, el codo pende por su propio peso, el antebrazo
se alinea con el eje del dedo medio, y se trata de mantener la posición
fisiológica de la muñeca todo lo que sea posible (Figura 14). Sería
algo así como un rondó donde el tema principal es la posición
fisiológica y los temas variados que se intercalan son todas las demás
posiciones posibles. En suma siempre hay que volver a la posición funcional en cuanto se pueda.
Para concluir quiero dejar bien en claro que no solamente cuenta la posición fisiológica para tocar mejor y prevenir las enfermedades por sobreuso, sino que además se deben planificar con sumo cuidado los tiempos de descanso entre sesión y sesión de entrenamiento.
La posición ideal no debe ser seguida “a rajatabla” y quedarse “duro” como si fuera una estatua, sino por el contrario tiene que ser una guía sobre la cual se oscila permanentemente en forma completamente relajada. Cada tres o cuatro minutos conviene hacer un break de un minuto, durante el cual se hacen movimientos de relajamiento y respiración tranquila. Después de media hora de estudio es conveniente hacer un intervalo mayor y levantarse de la silla y caminar.
Dr. Carlos Rubén Gómez
San Nicolás, Provincia de Buenos Aires, Argentina
8 de febrero de 2006